Cuidar tu salud y vigilar tus hábitos te ayudarán a preparte tu cuerpo y mente si estás pensando en quedar embarazada.
Nunca se está listo, ni completamente preparado para vivir una experiencia tan completa y única como un embarazo. Esto hace difícil encontrar información exacta que refleje un momento que no se puede expresar con palabras y que dependerá de quién lo viva y la historia que rodea la espera de una vida que se gestó primero en el corazón.
El embarazo trae consigo anhelos y sueños, recuerdos de la infancia, momentos en familia y muchísimas expectativas relacionadas con la gestación, crianza y cambios de vida. Un embarazo también involucra una serie de ajustes, relacionados con los cambios físicos, psicológicos y sociales, que en algunas ocasiones pueden resultar caóticamente abrumadores.
Prepararnos para esta experiencia implica estar abierto y aceptar el proceso con sus subidas y bajadas, lo que permitirá hacerlo llevadero y disfrutar de esta etapa maravillosa de todo ser humano: experimentar el milagro de la vida.
Tres aspectos a evaluar antes de quedar embarazada
Estos son algunos aspectos que permiten una actitud reflexiva para vivir la etapa de gestación con la mayor tranquilidad y equilibrio emocional posible:
- Un embarazo es de dos. Reconocer que representa el fruto de una unión, por lo que uno de los puntos más relevantes para buscar un hijo es llegar a un acuerdo de pareja. Esto nos lleva a destacar la necesidad de la comunicación y nos invita a hablar abiertamente del tema poniendo sobre la mesa expectativas, miedos, fantasías, experiencias previas, proyecto de vida, sentimientos y cualquier otro aspecto que se considere significativo. En este punto es fundamental, la escucha activa y el respeto por el otro, aceptando que ambos forman parte de esta decisión que los unirá para el resto de la vida.
- Los cuidados y la salud. Visitar a un médico especialista que revise nuestra condición física y lo referente a la capacidad reproductiva de nuestro cuerpo. Se deben tener en cuenta los aspectos emocionales que acompañan a la posibilidad de concebir un hijo. La expresión emocional es vital, ya que ayuda a regular nuestro estado afectivo, ofreciendo espacios para sentir y exteriorizar las fantasías y miedos.
- Estilos de vida. Evaluar nuestros hábitos de alimentación y sueño, consumo de tabaco y alcohol, manejo del estrés y actividad física. Debemos construir un modo de vida saludable, que nos permita preparar y cuidar nuestro cuerpo y mente, con el fin de albergar un embarazo sin dificultad.
En esta etapa es importante aprovechar las redes de apoyo para conocer experiencias sobre la paternidad y el embarazo, preguntar abiertamente y observar otras relaciones, que dan ideas y permiten aclarar dudas. Sin olvidar que cada historia es distinta y que llenarnos de expectativas sobre la experiencia de otros puede alejarnos de la realidad, por lo que es recomendable discernir y seleccionar lo útil para nuestra propia vivencia.
Se puede considerar la lectura de libros y artículos sobre embarazo y crianza en pareja, como fuentes de referencia que aportan tranquilidad al proceso.
Si la duda sigue estando presente, podemos abrirnos a la idea de posponer el embarazo, es preferible sincerar nuestro corazón y esperar el momento adecuado, considerando que nunca será el momento perfecto.
El deseo y el amor hacia un futuro hijo establece los cimientos para construir el vínculo afectivo de la relación madre/padre e hijo, vehículo esencial para la formación de familias sanas que se traduce a su vez en la construcción de una mejor sociedad.
Dra. Susana Rodriguez Viada
Psicóloga
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