Empiezan a aparecer sus primeros trazos horizontales

Hasta hace poco sus trazos se limitaban a círculos en toda la hoja, pero ahora toma con mayor seguridad el lápiz y empiezan a aparecer sus primeros trazos horizontales. Esto no representa sólo una raya, es el indicador de que se está presentando una mayor maduración visual-motora (ojo-mano). Es decir que está combinando sus habilidades para manipular su entorno.

Pero esta sutil y fundamental maduración no solo se reflejará en sus trazos, también la verás en su caminar. Con probabilidad ya no subirá y bajará escaleras gateando, sino que lo hará caminado, con una característica bastante singular, lo hará sin alternar los pies, lo que significa que su equilibrio ha mejorado y con el su seguridad para relacionarse con el medio, por eso lo verás con frecuencia zapatear o incluso mover, a modo de juguete, sillas u objetos livianos.

A la hora de vestirlo y desvestirlo verás que su coordinación le permite desabotonarse y reclamar un poco más de autonomía en su cuidado personal. Autonomía que marca su individualidad.

Su conversación es telegráfica, con expresiones como mamá toma, nene toma. Esta condición del lenguaje aún le hace usar sonidos imitativos para referirse a ciertos sujetos, como guau para perro.

Al momento de comer verás que también ha desarrollado otra habilidad fundamental la de cantidad, combinada con la de temporalidad. Así, es posible que pueda postergar los momentos de cenar, o que tenga la capacidad de pedir más o menos comida.