Muchas veces, criar adolescentes se parece a mirar dos lugares que, desde afuera, parecen similares, pero que se viven de manera totalmente distinta: un parque y una prisión.
Ambos tienen campos abiertos, canchas, estructuras para trepar y están delimitados por cercas. La diferencia está en cómo se percibe ese espacio.
En la prisión, la persona se siente atrapada. Ve límites, restricciones y oportunidades que no puede aprovechar. Todo lo que hay a su alrededor parece fuera de su alcance.
En cambio, el niño en el parque ve posibilidades infinitas. La estructura de trepar se convierte en un barco pirata, el campo vacío en el lugar perfecto para jugar a las escondidas. Aunque también está limitado por la hora de salida, su experiencia es de libertad, exploración y diversión.
Criar adolescentes con éxito muchas veces depende de esta perspectiva: cómo vemos nuestro hogar y la relación con nuestros hijos.
Si sentimos que todo está lleno de reglas, conflictos y tensión, nuestra casa se percibe como un lugar de control y estrés. Pero si aprendemos a inspirar, motivar y construir responsabilidad en nuestros adolescentes, nuestra casa se convierte en un espacio seguro, lleno de oportunidades de aprendizaje y conexión.
Cuando cambiamos nuestra mirada, dejamos de ver al adolescente como un enemigo y lo vemos como un aliado. La actitud, la estrategia y la manera de acercarnos a ellos lo cambia todo.
Tips para aplicar esto en casa:
Fomenta la responsabilidad desde lo pequeño: permite que tu hijo tome decisiones dentro de límites claros. Esto les da sensación de control y confianza.
Cambia “control” por “motivación”: en lugar de imponer, explica el porqué de las normas y acompáñalos en el proceso.
Crea momentos de conexión diaria: conversa, ríe y comparte actividades que fortalezcan la relación, incluso en medio de los conflictos.
Con estas claves, tu hogar puede ser un espacio de aprendizaje, diversión y conexión, en lugar de tensión y conflictos constantes.
Calificación!
Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:


