Las estrías en el embarazo es una preocupación para muchas mujeres.
Las estrías en el embarazo y otros problemas de la piel se pueden prevenir siguiendo cuatro premisas básicas: mantén una buena hidratación de la piel, usa un protector solar facial de factor alto, una crema antiestrías a partir del tercer mes y lleva una dieta balanceada.
La piel seca durante el embarazo es usualmente provocada por una significativa pérdida de líquidos debido a que hay mayor redistribución de ellos y las demandas aumentan cada día, por lo que es casi imposible mantener hidratada la piel de rostro y extremidades. Por lo tanto es necesario aumentar los cuidados de la piel durante el embarazo.
Las manchas irregulares que aparecen en la cara, llamadas cloasma o melasma, se deben a la suma de la acción hormonal y de la exposición al sol. No es recomendable que uses cremas despigmentantes o blanqueadoras hasta después del parto.
Otro aspecto para tener encuenta sobre los cuidados de la piel durante el embarazo es que debido al aumento de estrógenos durante el embarazo puede que te salgan verrugas, pero seguramente desaparecerán después del parto. Si tus lunares crecen o cambian de color o forma, debes consultar al dermatólogo.
En cuanto a la dieta, es necesario hidratarte con dos litros de agua diarios y que consumas alimentos ricos en antioxidantes y vitamina C (kiwi, brócoli, tomate, mora, piña, naranja y limón).
Debes evitar los productos que contengan exfoliantes químicos (ácidos salicílicos, glicólicos, y alfa o beta hidroxiácidos), especialmente en el primer trimestre. En su lugar, los expertos recomiendan dentro de un plan de cuidados de la piel durante el embarazo usar exfoliantes manuales o unos que contengan depuradores muy suaves y deban aplicarse manualmente con movimientos circulares.
Las temidas estrías en el embarazo
Las estrías en el embarazo se producen cuando las fibras elásticas de la piel se rompen; pasan en un primer momento por el color rosado para luego tornarse blancas o nacaradas, y por lo general se ubican en el abdomen, los muslos, los senos y la zona superior de los brazos. Son difíciles de borrar, si no imposibles, a no ser por sofisticados tratamientos o costosas operaciones. Lo más importante será prevenirlas siguiendo atentamente las recomendaciones sobre los cuidados de la piel durante el embarazo, cuidando adecuadamente tu piel para que se mantenga elástica y saludable.
