¿Problemas con el ejercicio? Llegó la hora de volverte más saludable.
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Mi manual del bebé es una publicación creada por un destacado equipo de especialistas de la salud. Esta guía te acompañará desde la preconcepción hasta que el niño tenga 36 meses de edad. Contesta las preguntas más frecuentes hechas a los especialistas, que se pueden manejar desde el hogar. Claro que debemos recordar, que no es un substituto de la consulta médica, ya que nada ni nadie puede reemplazar los sabios consejos del especialista. Pero, sí es un complemento practico, que te acompañara en la aventura más maravillosa de tu vida ´Ser padre´.
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Índice
Las fases críticas de los órganos durante el desarrollo embrionario se encuentran antes de las 6-7 semanas. En esta etapa, es de gran importancia que el bebé en desarrollo reciba el mejor aporte de nutrientes en cantidad y calidad.
Durante el cuidado prenatal, el profesional que atiende a la gestante debe indicar la nutrición adecuada de acuerdo a su peso, talla y condiciones físicas.
Las vitaminas y minerales, conocidos como micronutrientes, influyen en la salud de la mujer gestante y del feto en desarrollo. El porcentaje de requerimiento es mayor en gestantes y lactantes en comparación a las no gestantes.
Es conocida la importancia de la ingesta de vitaminas y micronutrientes durante el embarazo, pues se obtiene mejores productos, menos complicaciones del embarazo, menos complicaciones del parto, menor incidencia de malformaciones del recién nacido.
La falta de vitaminas para el embarazo ha sido asociada a alteraciones congénitas: defectos del conducto neural (espina bífida, anencefalia), anormalidades obstructivas del aparato urinario, malformaciones cardiovasculares (alteraciones septales de ventrículos, defectos conotruncales -transposición de grandes vasos, tetralogía de Fallot, tronco arterioso-), paladar hendido y otras.
El consumo de tabaco durante la gestación disminuye los niveles de ácido fólico, niacina, ácido ascórbico y minerales -como el calcio- y se asocia a rotura prematura de membranas.
La mujer que tiene carencia de vitaminas y minerales previa a la gestación es difícil que la supere y, más bien, al iniciarse el proceso, la tendencia es a agravarse. Por lo que, se hace indispensable el despistaje previo a la gestación o tempranamente en ésta, a fin de corregir las carencias y evitar complicaciones ulteriores. La cultura nutricional es indispensable en la población de mujeres en edad fértil, siendo ésta la mejor manera de evitar las consecuencias.
Las multivitaminas y 0,8 mg ácido fólico desde un mes antes de gestar hasta por lo menos el segundo mes de gestación disminuyen las anormalidades congénitas mayores de 40,6/1000 (placebo) a 20,6/1000: defectos del tubo neural, anormalidades obstructivas del aparato urinario, malformaciones cardiovasculares –especialmente los defectos septales ventriculares-.
Por lo anterior, se debe hacer más asequible la información sobre folatos por los sistemas de salud y educación. A las mujeres cuyos fetos o bebes tienen defectos del tubo neural se hará conocer sobre el riesgo de recurrencia en un futuro embarazo y ofrecerle suplementación continua de folato. No se ha resuelto aún sobre los beneficios y riesgos de fortificar los alimentos básicos, como la harina, con folato.
Las conclusiones del Primer Panel de Expertos en Suplementación de Multivitaminas en Mujeres en Edad Fértil, Gestantes y en Lactancia (13) señaló lo siguiente:
La nutrición adecuada en la gestación es indispensable para un buen embarazo y una madre y un recién nacido sanos. Antes de formular un multivitamínico, el profesional de la salud debe proporcionar información adecuada y suficiente a la gestante sobre cuál debe ser su alimentación, que variará con el fenotipo de la mujer, sus antecedentes médicos, su edad y paridad, lugar geográfico y costumbres alimentarias.
Determinadas las condiciones nutricionales de la gestante, se definirá la necesidad de suplementación vitamínica, haciendo especial énfasis en el ácido fólico y el hierro. Sin embargo, idealmente, esta evaluación y asesoría nutricional debería realizarse antes de que la mujer conciba.
*Escrito por el Dr. José Pacheco, tomado de la Sociedad Peruana de Obstetrícia y Ginecología.
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