¿Mamá estás lista para la lactancia? ¡Es lo mejor para el bebé!
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Trimestre 2 de embarazo
Trimestre 3 de embarazo
Mi manual del bebé es una publicación creada por un destacado equipo de especialistas de la salud. Esta guía te acompañará desde la preconcepción hasta que el niño tenga 36 meses de edad. Contesta las preguntas más frecuentes hechas a los especialistas, que se pueden manejar desde el hogar. Claro que debemos recordar, que no es un substituto de la consulta médica, ya que nada ni nadie puede reemplazar los sabios consejos del especialista. Pero, sí es un complemento practico, que te acompañara en la aventura más maravillosa de tu vida ´Ser padre´.
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¿Orgásmica?. Para poder llegar a tener un parto sin dolor e incluso un parto placentero, tenemos que atrevernos a ir un poco más allá de lo que nuestra cultura considera normal, y conocer un poco mejor los mecanismos que utiliza el cuerpo de la mujer durante el proceso de parto o alumbramiento
Fisiológicamente, el útero está compuesto por fibras musculares longitudinales y circulares, que funcionan de forma sincronizada, cerrándose y empujando el bebé hacia abajo. Durante la última etapa del trabajo de parto el sistema nervioso parasimpático (el que se activa cuando hay estrés y se relaciona con el dolor) tiene que desactivarse para que las fibras aflojen la tensión y el bebé pueda salir, por lo cual, cuando la mamá confía en su cuerpo y lo conoce, permite que su fisiología haga el trabajo con poca resistencia y se abre paso a una labor de parto o alumbramiento con poco o casi nulo dolor, e incluso sensaciones de placer.
Ve también: Cómo identificar el inicio del trabajo de parto
El miedo es el principal bloqueo cuando buscamos reducir el dolor. Este comienza con una serie de pensamientos que incluyen imágenes mentales horribles y recuerdos de historias macabras, palabras que nos hacen erizar los pelos (como epidural) y luego, desencadena una serie de contracciones musculares que van a impedir que el parto fluya en contra de la sabiduría del cuerpo, y terminamos gritando de dolor gracias a la falta de control de nuestras propias sensaciones, percepciones y creencias.
Cuando aprendes cómo controlar tu mente, músculos y respiración, vas a tener la posibilidad de fluir con la sabiduría de tu cuerpo y así tener un parto lleno de confianza, tranquilidad y sobre todo mucha alegría, lo cual va a permitirte recibir a tu bebé con todas las energías para darle lo mejor de ti en sus primeros días de vida.
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Dra. Valencia
Dra. Patricia Valencia Hurtado
Ginecología y Obstetricia
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