El amor no se condiciona. Se demuestra incluso en los días difíciles.
Cómo hacerle sentir a tu hijo que lo amas, aun cuando se equivoca, se enoja o se aleja
Tu hijo necesita saber que lo amas.
No solo cuando se porta bien.
No solo cuando trae buenas noticias.
No solo cuando todo está en calma.
También cuando grita.
Cuando se cierra.
Cuando te decepciona.
Cuando no sabe cómo expresar lo que siente.
Especialmente ahí.
¿Por qué es tan importante?
Porque el amor incondicional es la base sobre la que construye su autoestima.
Es lo que le dice: “Eres valioso, incluso cuando fallas.”
“No tienes que ganarte mi cariño. Ya lo tienes.”
¿Y cómo se demuestra ese amor incondicional?
No se trata de permitirlo todo.
Se trata de corregir sin herir, guiar sin rechazar, escuchar sin juzgar.
Frases como:
- “No me gustó lo que hiciste, pero sigo aquí para ti.”
- “Estoy enojada, pero eso no cambia que te quiera.”
- “Podemos hablar cuando estés listo. No estás solo.”
- “Aunque hoy haya sido difícil, nada cambia mi amor por ti.”
¿Qué pasa cuando el amor parece condicionado?
🔸 Tu hijo puede empezar a esconder sus errores
🔸 Sentir que debe actuar “perfecto” para ser querido
🔸 Desconectarse emocionalmente cuando se equivoca
🔸 Dudar de su valor cada vez que algo sale mal
El amor no es un premio. Es un refugio.
En los momentos más difíciles, tu hijo no necesita sermones.
Necesita saber que no ha perdido tu mirada, tu abrazo, tu fe.
Porque es fácil querer a alguien cuando todo está bien.
Pero es en los días grises donde más se siente el amor verdadero.
En resumen
Tu hijo no necesita ser perfecto para merecer amor.
Solo necesita saber que, pase lo que pase, tú estás.
Y eso —más que cualquier lección— será siempre su mayor fuerza.
Calificación!
Promedio de puntuación / 5. Recuento de votos:






