Consultar con un nutricionista es clave para mantener una buena salud. A través de una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable, es posible prevenir enfermedades y promover el bienestar a cualquier edad.
¿Qué es una dieta óptima?
Una dieta óptima es aquella que aporta la cantidad y calidad adecuada de energía y nutrientes que el cuerpo necesita. Estos nutrientes permiten que las células cumplan funciones esenciales para el crecimiento, el desarrollo y el buen funcionamiento del organismo.
¿Qué es la malnutrición?
La malnutrición ocurre cuando hay un desbalance entre los nutrientes que consumimos (como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales) y los que realmente necesita nuestro cuerpo.
Este desequilibrio puede manifestarse de tres formas:
Desnutrición
Sobrepeso
Obesidad
¿Qué causa la desnutrición?
La desnutrición suele deberse a un déficit en la ingesta de calorías y nutrientes esenciales. Para tratarla adecuadamente, es importante clasificar su grado y entender cómo ha afectado el crecimiento y desarrollo del niño o adulto.
El tratamiento nutricional debe ser personalizado, considerando:
Edad
Talla
Peso
Sexo
Grado de desnutrición
Cada etapa de la vida tiene requerimientos nutricionales específicos. Por eso, la alimentación debe adaptarse a cada persona para aportar la energía, proteínas, vitaminas y minerales necesarios para una vida saludable.
Cómo Prevenir el Sobrepeso y la Obesidad Infantil desde la Lactancia
El sobrepeso y la obesidad infantil se producen por una acumulación excesiva de grasa corporal, causada principalmente por una alta ingesta de energía desde edades tempranas. Entre las causas más comunes se encuentran factores genéticos, entorno familiar, alimentación inadecuada, vida sedentaria y antecedentes de padres con obesidad.
Es importante actuar desde los primeros años de vida, especialmente durante la lactancia. Algunas recomendaciones clave para prevenir el sobrepeso en bebés y niños son:
Prolongar la lactancia materna el mayor tiempo posible.
Introducir la alimentación complementaria de forma adecuada, evitando el exceso de carbohidratos (como harinas refinadas) y grasas.
Establecer horarios de comida, que sean flexibles pero no usados para calmar el llanto o controlar el comportamiento.
Evitar usar los alimentos como premios o castigos.
Adoptar hábitos saludables en familia, reduciendo el consumo de comidas rápidas, bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
Los niños con sobrepeso en la infancia tienen una mayor probabilidad de convertirse en adultos con obesidad, por eso es fundamental establecer hábitos saludables desde el inicio de la vida.
