Los virus y las bacterias están en todas partes: dentro y fuera de casa. Y aunque muchas veces el sistema inmune de tu bebé puede defenderse, otras veces necesita una ayuda extra. Por eso, es esencial que aprendas a identificarlos, saber cómo se contagian y qué puedes hacer para proteger a tu pequeño.

¿Cuál es la diferencia entre un virus y una bacteria?

Virus:

Son microorganismos que causan enfermedades infecciosas.
No pueden reproducirse por sí solos; necesitan invadir células humanas o animales para multiplicarse.
Ejemplos de enfermedades virales comunes en bebés: gripe, bronquiolitis, o varicela.

Bacterias:

Son organismos unicelulares con células procariotas.
Algunas son perjudiciales, pero otras son beneficiosas, como la flora intestinal que vive en el intestino de tu bebé y ayuda a la digestión y protección inmunológica.
Pueden causar infecciones como otitis, faringoamigdalitis, sinusitis, diarrea o incluso neumonía.

¿Cómo se contagia tu bebé de virus y bacterias?

Los virus se transmiten principalmente por microgotas al estornudar, hablar o toser, y también por contacto con secreciones corporales.
Las bacterias suelen contagiarse por mala higiene: manos sucias, alimentos mal manipulados o superficies contaminadas.

Recuerda que tu bebé está en constante contacto con el entorno, por eso es vital que aprendas a prevenir infecciones desde casa.

¿Cómo proteger a tu bebé de virus y bacterias?

1. Alimentación saludable

Una dieta equilibrada y variada ayuda a fortalecer su sistema inmune. Asegúrate de incluir diariamente:

Frutas y verduras: fuente de vitaminas y minerales.
Proteínas: como pollo, carne, huevos y legumbres.
Carbohidratos: arroz, papa, avena, pan integral.
Sigue la guía del Plato del Buen Comer como base de alimentación infantil.

2. Vacunas al día

Llevar al día el carné de vacunación es esencial. Las vacunas protegen contra enfermedades graves y refuerzan las defensas naturales del organismo.

3. Higiene en casa

Lava bien tus manos antes de tocar a tu bebé o manipular alimentos.
Desinfecta regularmente juguetes, chupetes y superficies de uso frecuente.
Ventila bien los espacios para evitar acumulación de gérmenes.

En resumen:

Tu bebé está expuesto constantemente a virus y bacterias.
Saber diferenciarlos y conocer cómo se contagian te permitirá tomar mejores decisiones.
Una buena alimentación, el esquema de vacunación completo y una higiene adecuada son claves para cuidar su salud.

¡Ámalo y protégelo!