El estado de salud, el crecimiento y desarrollo de su bebé en el primer año de vida debe ser controlado y supervisado periódicamente- 1 vez por mes- por un pediatra, además de las visitas que realice si está enfermo. Por eso es importante la que la visita al pediatra sea habitual.
En la visita al pediatra hará el control de salud:
- Controla el crecimiento.
- Supervisa el desarrollo madurativo.
- Ayuda al inicio y continuación de la lactancia materna exclusiva, con información y apoyo para resolver las dificultades.
- Indica y controla el cumplimiento del calendario de vacunas.
- Indica la alimentación complementaria en el momento oportuno. Tipo de papillas y su correcta preparación.
- Apoya y orienta el vínculo afectivo padre madre hijo y su familia.
- En la visita al pediatra anticipa factores de riesgo de accidentes para elaborar estrategias y conductas de prevención.
- Indica las medidas necesarias para evitar el contagio y transmisión de enfermedades infecciosas.
- Transmite información sobre salud y enfermedad, basada en la evidencia científica y en su experiencia.
- Contribuye a mejorar el conocimiento de las distintas etapas madurativas de su hijo, lo que permite acompañar mejor su desarrollo y ofrecer los estímulos adecuados a cada etapa.
- Promueve el mutuo conocimiento entre el niño, su familia y el pediatra, en beneficio de todos
- Escucha, acompaña, aconseja sobre hechos y crisis familiares que pueden afectar al bebe.
- Orienta y aconseja sobre distintas situaciones vinculadas a las actividades y cuidados del niño.
El pediatra es el médico de cabecera de su hijo. Es importante que papá y mamá puedan agendar visita al pediatra y conversen periódicamente con él.
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*Tomado de la Sociedad Argentina de Pediatría.
