Tu bebé te mira cuando estás cerca de él

En la segunda semana en la vida de tu bebé notarás que está más despierto, más alerta, tiene más actividad motora, te mira cuando estás cerca de él. Puede coger con su mano todo lo que se le ponga en ella, como tu dedo;  utiliza su mano como una garra. Si se encuentra boca abajo, es capaz de levantar su cabecita y voltearla a lado y lado.

A veces tu bebé te mirará a los ojos, mírale tú también y sonríele, aunque no mantenga la mirada fija por mucho tiempo. La única forma de comunicarse de tu bebé es llorando, pero tú puedes comunicarte con él mediante tu voz y tu contacto. Tu bebé reconoce tu voz y la distingue entre otras. Le encanta que lo abracen, lo acaricien, lo besen, le hagan masajes y lo carguen. Tal vez diga "ah" cuando oiga tu voz o vea tu cara. Si no hay nada que lo perturbe, el bebé, por lo general, duerme.

Si tu bebé, por lo demás sano, llora de manera inconsolable durante más de tres horas y no hay explicación médica para ello y ya le has revisado todo lo que le pueda molestar, como mucho calor, mucho frío, ruido en exceso, demasiada luz u oscuridad, etcétera, es posible que tenga cólico.  Estira y encoje las piernas y expulsa gases. El dolor puede ocurrir a cualquier hora del día, pero por lo general se aumenta entre las 6 de la tarde y la medianoche. Los bebés dejan de tener cólicos entre los tres a cuatro meses. Si tu bebé está irritable al final del día, es normal, debido al exceso de estímulos.