La mastitis, gripa, várices en las piernas y varicela son algunas de las enfermedades durante la lactancia materna. Aprende aquí cómo manejarlas.
La lactancia es una etapa maravillosa donde se establece una conexión entre madre e hijo, pero donde también se pueden presentar algunas molestias o enfermedades durante la lactancia materna como: mastitis, gripa, várices en las piernas y varicela. Conoce más sobre estas molestias y cómo prevenirlas.
Mastitis durante la lactancia materna
La mastitis es la infección de la glándula mamaria, causada por la combinación de dos factores:
- El primero consiste en falta de vaciamiento de las mamas y acumulación de leche, debido a disminución en la frecuencia de la lactancia, obstrucción de los conductos o mal agarre del bebé al pecho.
- El segundo factor es la presencia de bacterias que se facilita cuando en los pezones hay grietas o fisuras.
Los síntomas ameritan consulta médica inmediata por urgencias y son: fiebre superior a 38 °C, dolor de cabeza, enrojecimiento y endurecimiento de los senos, entre otros. Para aliviar el dolor, es aconsejable aplicar pañitos de agua caliente. Una madre con mastitis debe seguir lactando a su bebé o extrayendo la leche, ya que esto es parte del tratamiento. Ve cómo hacer un correcta extracción de leche materna
¿Cómo se puede prevenir la mastitis?
Esta enfermedad se puede prevenir haciendo un aseo adecuado de los senos antes y después de amamantar, manteniendo una hidratación óptima de los pezones para que no aparezcan grietas o ampollas, ubicando al bebé en la postura correcta al momento de lactar y evitando que los senos permanezcan cargados de leche. Si tienes más inquietudes, soluciona tus dudas sobre la lactancia.
Gripa durante la lactancia materna
Es seguro continuar con la lactancia durante la gripa. Se recomienda ingerir abundantes líquidos, usar gotas de suero fisiológico para la congestión nasal y tomar vitamina C; cualquier medicamento debe ser formulado exclusivamente por el doctor.
Várices en las piernas
Durante el embarazo, la circulación de la sangre por las piernas hasta el corazón se dificulta, lo que ocasiona venas várices en algunos casos. A medida que los aspectos físicos regresen a la normalidad durante el periodo de lactancia, las venas várices tienden a mejorar.
Las várices se pueden presentar por los cambios asociados a la gestación, con mayor razón si hay factores genéticos y más si ya ha tenido hijos. El sedentarismo aumenta su probabilidad y severidad, por lo que se recomiendan caminatas cortas todo el embarazo y durante el período de lactancia.
Brotes en la piel
Los brotes o la presencia de ampollas en la piel de la madre lactante pueden indicar la presencia de enfermedades producidas por virus, como la varicela. Se debe consultar al médico de inmediato, ya que una enfermedad contagiosa puede perjudicar la salud y el bienestar del bebé.
Situaciones como la bajada de la leche, una mala postura del bebé mientras se amamanta y la falta de cuidado de la madre, pueden desencadenar molestias como endurecimiento, dolor, hinchazón, grietas y ampollas en los senos, que tienden a mejorar con consejos sencillos del especialista. Se recomienda continuar con la lactancia materna, ya que la extracción de la leche alivia estas molestias.
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